En 2024, Río Negro se consolidó como protagonista para la futura industrialización y exportación de gas natural licuado (GNL), con dos proyectos clave en desarrollo que marcan un antes y un después para la provincia y el país.
El proyecto, que recibió un fuerte respaldo tras la audiencia pública celebrada en diciembre en el puerto de San Antonio Este, contempla una capacidad de producción de 2,4 millones de toneladas anuales de GNL y una inversión inicial de U$S 2.900 millones en un plazo de 10 años.
Desde el gobierno rionegrino resaltaron el proceso de audiencia pública realizado a comienzos de mes. La provincia se comprometió a un desarrollo productivo sustentable en la región.
El ingreso de Shell confirmó la salida de Petronas del proyecto de gas licuado. Ambos continuarán trabajando en el desarrollo del área La Amarga Chica en Vaca Muerta.
Con acreditaciones desde las 7:30, la audiencia pública reúne a expertos, autoridades y 220 oradores inscriptos. Podrá seguirse en vivo vía streaming y se realizará en forma presencial en San Antonio Este.
Horacio Marín participó en Argentina Texas Energy Summet. Trazó un panorama actual de la compañía y vaticinó nuevos récords de producción, gracias a Vaca Muerta.
Según la Agencia Internacional de Energía (IEA), la oferta global de este combustible pasará de los 580 bcm en 2023 a 850 bcm en 2030, lo que supone un crecimiento cercano al 50%, que provocaría una fuerte caída en los precios internacionales.
Tecpetrol, la petrolera del grupo, está trabajando en el diseño de la ingeniería. Bahía Blanca sería el destino elegido para la iniciativa. El primer módulo podría tener una capacidad de producción de entre 2 y 4 toneladas anuales para poder funcionar con los gasoductos actuales.
Las características propias de operación del barco, las condiciones marítimas (olas, mareas y corrientes), climáticas y portuarias (gran profundidad sin restricción de calado) determinaron técnicamente que el Golfo San Matías es la mejor ubicación disponible para el buque.